La comunidad Mapuce Santa Rosa Leleque forma parte de un espacio territorial que se denomina Cushamen, en la provincia de Chubut a pocos kilómetros de Esquel. Cushamen es un lugar donde vivió el Pueblo Mapuce desde tiempos inmemoriales.
Historia de un despojo sistemático. Cómo llega el territorio ancestral Mapuce a manos del empresario Benetton:
Ante el avance militar de los estados argentino y chileno sobre el territorio ancestral Mapuce a fines del siglo XIX, miles de familias fueron corridas de sus territorios y reducidas a espacios delimitados, constituidos como reservas o colonias. Este es el caso de la “colonia cushamen”, a donde fueron desplazadas muchas familias mapuce en la época de la “campaña del desierto”. A pesar del despojo y la opresión, el Pueblo Mapuce pudo reorganizarse en ese lugar y seguir desarrollándose como pueblo autónomo.
En el año 1896 la compañía inglesa Argentinian Southern Land Company Ltd, con oficinas en Buenos Aires pero con su sede en Londres, recibió como “donación” por parte del Presidente J. Uriburu, alrededor de 900 mil hectáreas, en forma de 10 estancias (de 90 mil hectáreas cada una), como pago de la deuda generada por la campaña militar en la Patagonia.
En el año 1975 inversores argentinos compraron el paquete accionario de la Argentinian Southern Land Company Ltd., y siete años después la misma se nacionaliza, modificándose su nombre por Compañía de Tierras del Sud Argentino S.A.
En 1991 el paquete accionario de la Compañía de Tierras del Sud Argentino S.A. (CTSA) fue comprado por Edizione Holding International N.V., propiedad de Benetton. Estas no son las únicas tierras que el empresario italiano posee en Argentina, ya que cuenta con más de 1 millón de hectáreas en su haber.
En el 2002 el Instituto Autárquico de Colonización (IAC) informa que el predio Santa Rosa es un lote fiscal, motivo por el cual la familia de Atilio Curiñanco y Rosa Rúa Nahuelquir deciden volver al territorio con su familia, declarando el hecho en la comisaría El Maitén. No obstante la CTSA denunció a la familia por usurpación y el juez J. Colabelli ordenó su desalojo. En el año 2004, si bien el matrimonio fue sobreseído en la causa por usurpación, las tierras fueron restituidas a CTSA.
Ante la persistencia de los reclamos por parte del Pueblo Mapuce y la repercusión a nivel mundial que adquirió el conflicto, Benetton pretendió negociar ofreciendo una donación de hectáreas en otro espacio cerca de Esquel, pero esta oferta fue rechazada por negar el legítimo reclamo a la restitución territorial.
De este modo, gracias a la perseverancia de un Pueblo que está dispuesto a dejar todo en la lucha por sus derechos y territorios ancestrales, el día 12 de noviembre del corriente año, el Estado Nacional hizo entrega de la carpeta técnica del relevamiento territorial que reconoce la posesión de dicho territorio al Pueblo Mapuce.
Este acontecimiento marca un hecho histórico, un antes y un después en el marco de la lucha por el reconocimiento y la reivindicación de los derechos de los Pueblos Originarios en Argentina. “Benetton anda con la tierra bajo el brazo, en un maletín. Pero para nosotros la tierra no es un papel. Como pueblo Mapuce nos debemos a la tierra. El Territorio no se negocia” dijo Atilio Curiñanco.
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