viernes, 8 de diciembre de 2017

Declaración de las Organizaciones de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena

Declaración de las Organizaciones de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena

Considerando el actual contexto político y económico de nuestra región, caracterizado por sucesivos retrocesos en derechos y garantías históricamente conquistadas por nuestros pueblos y en políticas públicas vinculadas al combate del hambre y a la reducción de la pobreza en el campo, las Organizaciones de la Agricultura Familiar, reunidas en la XXVII REAF MERCOSUR PPTB, en Florianópolis, Brasil, declaramos:
Que la REAF es un espacio de diálogo político del MERCOSUR de recomendación para la implementación de políticas públicas para la AFCI. Recibimos con beneplácito la decisión de extensión del FAF, garantizando su pleno funcionamiento con amplia y equitativa participación social, asegurando la presencia efectiva de jóvenes y mujeres de las organizaciones de la AFCI. A su vez, reiteramos la importancia de la aprobación de un nuevo periodo del FAF para dar continuidad a ese proceso. 
Que la AFCI es el principal responsable de la producción de alimentos saludables, del desarrollo rural sostenible de nuestros territorios, de la soberanía alimentaria y nutricional, y el Buen Vivir de nuestros pueblos. Seguiremos luchando por nuestra autonomía y mejor calidad de vida en el campo, para alcanzar estos objetivos es necesario contar con políticas de acceso a la tierra y al agua, a mercados diferenciados, al financiamiento e innovaciones tecnológicas, así como el fortalecimiento de las organizaciones con enfoque de género y juventud.
Que condenamos toda forma de violencia y discriminación contra las mujeres, reafirmamos la necesidad de adoptar políticas y acciones estructurales de protección que fortalezcan el rol y la autonomía de las mujeres rurales. Es necesario construir políticas específicas para la juventud rural, como forma de permanecer en el campo y fortalecer la agricultura familiar, campesina e indígena en nuestros territorios.
Que repudiamos y condenamos la criminalización, en especial a los pueblos originarios, así como la persecución política e ideológica que vienen sufriendo nuestros principales líderes y lideresas populares, víctimas de repetidos ataques en el campo y en las ciudades. Instamos a nuestros gobiernos a restablecer los diálogos y garantizar el respecto a la diversidad cultural, a la libertad de expresión, y la garantía de los derechos históricamente conquistados por nuestros pueblos y naciones.   
Que es urgente tomar medidas de protección a los bienes naturales, suelo, agua, y la formulación de políticas estructurales que garanticen el acceso a la tierra y territorio, como forma de preservación del Medio Ambiente a través de la reproducción de prácticas y saberes tradicionales que caracterizan nuestro modo de vida, teniendo por base la agroecología como organización productiva y alternativa para la protección de los recursos naturales, enfrentar los efectos del cambio climático, y la producción de alimentos saludables, libres de agrotoxicos.
Que reconocemos los avances producidos a partir del diálogo con las Naciones Unidas, y la importancia de la implementación de las DVGT, de los ODS 2030, de la Declaración del Año Internacional de la Mujer Rural-2018, y de la iniciativa de la Declaración del Decenio de la Agricultura Familiar cuya aprobación que está a punto de concretarse, así como la construcción de directrices regionales de políticas públicas para la AFCI en el marco de la REAF. Debemos impulsar esas agendas con el objetivo de sensibilizar nuestros gobiernos y sociedades sobre la importancia del rol desempeñado por la AFCI en la soberanía alimentaria y la promoción del desarrollo sostenible como forma de eliminar la pobreza y el hambre en nuestros territorios.  
Que manifestamos nuestra preocupación y condenamos la ausencia de transparencia y del debido proceso de consulta y participación de la AFCI en las negociaciones comerciales bilaterales y multilaterales que ponen en riesgo la soberanía y la autonomía política y económica de nuestros pueblos.
Frente a la concreción del acuerdo MERCOSUR-UE en el marco de la 11ª Conferencia Ministerial da OMC en Buenos Aires, las Organizaciones de la AFCI rechazan la firma del mismo, el cual provocará la profundización del hambre, el desarraigo del campo, el subempleo, la concentración y extranjerización de tierras y recursos naturales, aumentando los conflictos y la violencia en los territorios. Por lo tanto, exigimos la salvaguardia de la AFCI en toda y cualquier negociación comercial internacional.  
Por lo expuesto, y para avanzar en el proceso de diálogo democrático, respetuoso y plural en la REAF, instamos a los gobiernos que consideren las recomendaciones de esta declaración como propuesta para saldar y reparar la deuda histórica que tienen con nuestros pueblos. 

Florianópolis, 7 de Diciembre de 2017. 

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