3 de octubre de 2012
PRONUNCIAMIENTO:
Ante la protesta llevada a cabo
por miembros de la Prefectura y de la Gendarmería Nacional, las Organizaciones
Territoriales de los Pueblos Originarios reunidas en el ENOTPO llamamos a la
reflexión, a respetar y resguardar la vida democrática, un sistema que todos
los Argentinos logramos construir y lo reconstruimos cada día.
Los Pueblos Originarios, en el marco de la conformación del
Estado-Nación históricamente nos hemos encontrado enfrentados a las fuerzas de
seguridad que habitualmente han sido funcionales a las oligarquías gobernantes
y a los terratenientes locales durante los procesos de invasión, saqueo y despojo
de nuestros territorios, profundizado por los intereses multinacionales, los monopolios
de los medios de comunicación, el avance de los agro-negocios y los emprendimientos
extractivos.
Conocemos y sufrimos de cerca el accionar autoritario de muchos
miembros de estas fuerzas, que hacen uso y abuso de poder, hostigando y
amedrentando a hermanos y hermanas que se organizan en defensa de nuestro
derecho como Pueblos preexistentes a vivir y desarrollarnos en nuestros territorios
ancestrales. Estas acciones son promovidas por sectores que aún se encuentran
enquistados como en otras épocas, ahora camuflados para no mostrar su verdadero
interés, sin intención de acatar las mandas constitucionales.
Las fuerzas de seguridad tienen
el deber y la responsabilidad de bregar por la seguridad, la defensa y la soberanía del Estado, de
acuerdo a las necesidades del Estado Argentino, es decir, de todas y todos los
ciudadanos y de la diversidad de pueblos que lo conformamos y que el 23 de
octubre de 2011 hemos decidido democráticamente la continuidad del proyecto de
país que queremos.
Después de los años de oscuridad
de la dictadura militar y los espejitos de colores durante la década del ‘90,
el día en que Néstor Kirchner bajó el cuadro del dictador Rafael Videla,
nosotros entendimos que había llegado un nuevo tiempo, en el que sería posible
avanzar en una construcción política basada en el valor de los Derechos
Humanos, con igualdad en la diversidad y redistribución de la tierra y la
riqueza.
En este sentido, nos pronunciamos
en defensa de la institucionalidad democrática como el único camino posible
para avanzar en la construcción de un país plural, soberano y con mayor
justicia social.
Alertamos a aquellos hermanos y
hermanas que hoy forman parte de las filas de las fuerzas de seguridad, muchas
veces por motivos económicos, a no entrar en el juego de las élites
privilegiadas de las fuerzas que, ante las últimas medidas tomadas por el
ejecutivo, ven amenazados sus privilegios y utilizan a los rangos más bajos
como carne de cañón, enfrentándolos con los verdaderos intereses del Pueblo.
Repudiamos la industria del miedo
promovida por los sectores dominantes que, aliados a los medios monopólicos de
comunicación, cada vez que ven amenazado su poder generan un estado de paranoia
y confusión en la sociedad; nos vuelven prisioneros de nuestros temores, nos
hacen desconfiar de nuestros pares, llevándonos al aislamiento y al
individualismo, los peores enemigos de la solidaridad y de los valores
colectivos.
A 30 años de la recuperación de
la Democracia, donde la Argentina ha restablecido la confianza en su pueblo, en
sus propias capacidades de administración institucional, en la que se
revaloriza la participación plural y colectiva, fortaleciendo las fuerzas propias
de unidad e iniciativa, es fundamental defender este sistema democrático que
vamos construyendo junto a toda la sociedad para nunca más volver a las épocas
nefastas y mas oscuras de nuestra historia como país.
Hoy los Pueblos Originarios hemos
retomado la palabra en primera persona, vamos a continuar nuestro legado de
unidad y hermandad, proponiendo un camino de reciprocidad y complementariedad
para defender una democracia por la cual hemos luchado y por la que muchos de
nuestros hermanos han dado su vida en pos de un sueño colectivo. Honramos a los
próceres como San Martín y Bolívar, jefes militares que supieron caminar junto
a su pueblo, abrazaron el ideal de la igualdad, la fraternidad y la reparación
histórica, y dieron su vida por la Patria Grande libre y soberana.
Desde el ENOTPO convocamos a las
organizaciones sociales y políticas del país y a toda la sociedad a seguir
construyendo juntos esta democracia, profundizando en la práctica los valores
de justicia social, equidad e interculturalidad, por una mayor distribución de
la riqueza, con igualdad en la diversidad, en el camino hacia un Estado
Plurinacional.
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