miércoles, 29 de agosto de 2012

Posicionamiento de las Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios frente a la Reforma, Actualización y Unificación de los Códigos Civil y Comercial de la Nación

 Inclusión de la Propiedad Comunitaria Indígena

Desde el Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios -ENOTPO, acompañamos y participamos activamente de la Reforma, Actualización y Unificación de los Códigos Civil y Comercial de la Nación, ya que por primera vez en la historia del Estado se están dando pasos para reglamentar nuestros derechos preexistentes reconocidos en la Constitución Nacional y en el Convenio 169 de la OIT.
El ENOTPO es un espacio de encuentro y articulación política que nuclea a más de 45 organizaciones territoriales de más de 26 Pueblos Originarios, con presencia en 20 provincias en Argentina. Levantamos como bandera la reivindicación y visibilización de la diversidad de culturas presentes en los territorios y la defensa de los mismos. Creemos que esto es posible avanzando hacia la reglamentación e implementación de nuestros derechos, aquella por la que luchamos desde hace tanto tiempo.

Durante muchos años,  los Pueblos Originarios tuvimos que hacer frente al escenario hostil de negación de derechos que se daba en el ámbito local y nacional, teniendo que llevar nuestras demandas al terreno de los organismos internacionales. Sin embargo, las organizaciones internacionales, Iglesias y ONG´s, pasaron a convertirse en una fórmula refinada de las clásicas intervenciones y prácticas colonialistas, reduccionistas y cercenadoras de nuestros derechos. Estos sagaces recopiladores de nuestras situaciones de conflicto, llenan  interminables informes, elaborados con fina pluma, que luego son expuestos por los denominados “especialistas en temas indígenas”, en grandes púlpitos y con destacada audiencia, pero que finalmente nada resuelven hacia el interior profundo de nuestros territorios. Estos “intelectuales” de la realidad virtual, son manipuladores de los mandatos ancestrales y fomentan la creación de grupos y espacios que hoy desentonan y contradicen al proceso actual que vivimos los Pueblos Originarios en Argentina.

Los cambios socio políticos acontecidos durante la última década a nivel nacional, regional e internacional, posibilitaron el hecho de recuperar la política,  volver a las fuentes y llevar las discusiones al seno de nuestros territorios. En esta nueva coyuntura, las organizaciones nucleadas en el ENOTPO, decidimos revitalizar el rol de nuestras autoridades tradicionales y fortalecer  nuestras instituciones legítimas,  tomando en nuestras manos la política indígena y proponiendo interlocutores válidos para el diálogo con el Estado. Somos un espacio propositivo, sin renunciar por ello a ninguna de las demandas históricas de los Pueblos Originarios. Sabemos que este camino no es lineal, somos consecuentes con las realidades en nuestros territorios y sabemos que aún quedan muchos obstáculos y dificultades por sortear. Estamos convencidos de que está en nosotros, los Pueblos Originarios, darnos la oportunidad histórica de ser protagonistas de nuestros tiempos y espacios.

Quienes hoy nos encontramos en este espacio colectivo entendemos que la lucha por nuestros derechos no comenzó con nosotros, pero sí continúa en nosotros y tenemos el deber de dignificar ese legado. Este proceso se fortalece en el trabajo, la construcción colectiva, la militancia en los territorios, retomando la palabra en primera persona. Nunca más los pueblos originarios vamos a dejar en manos de otros las definiciones y decisiones sobre nuestras realidades.

Hablar de Territorios y de Propiedad Comunitaria Indígena, profundiza conceptos ancestrales de un sistema diferente de ideas y acciones colectivas, que no tuvo oportunidad de ser desarrollado frente a la violencia y la incomprensión de la elite gobernante agroexportadora de fines del siglo XIX en el denominado “período de consolidación del Estado argentino”. En esta línea, desde el ENOTPO, ya nos hemos pronunciado en otras oportunidades en relación a la participación y el compromiso de los Pueblos Originarios en la gesta emancipadora encabezada por San Martín y Belgrano. Es por esto que distinguir al Código Civil de Vélez Sarsfield como una sofisticada y fina herramienta de negación de la diversidad cultural, de materialización simbólica del triunfo de un Sistema Opresor de Ideas centrados en el Individuo y la Propiedad Privada, no es atacar al Estado, sino visibilizar la oportunidad histórica de reparar y restituir derechos a los miles de anónimos participes de la liberación de los Pueblos.

El desafío histórico asumido por este gobierno nacional como respuesta a las demandas de los sectores populares que lo sostienen, lo lleva a dar pasos hacia cambios de fondo o estructurales tales como las Reformas de los Códigos de aplicación del Ideal de Estado liberal, europeo y occidental. Los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, constituídos y constituyentes y las instituciones estatales que lo realizan diariamente, comienzan a sentir las tensiones y conflictos resultantes de estas decisiones políticas. Esta es la coyuntura, el quiebre necesario para que se visibilicen los pactos y alianzas profundas entre las elites oligárquicas y las corporaciones capitalistas  para mantener ese orden injusto y opresor.

Esta es también la situación que enmarca la lucha cotidiana de los Pueblos y sus comunidades y denuncia la escalada represiva en los territorios comunitarios que hoy se reorganizan. Estructuras represivas que no van a asumir tranquilamente el cambio democrático y que reaccionan frente a las Alternativas que se construye desde los Territorios.

Los Pueblos Originarios hemos asumido el compromiso histórico y por esto también hemos ajustado nuestro análisis y afinado nuestras miradas, para no quedar rehenes de disputas ajenas o de las manipulaciones mediáticas de los monopolios de la comunicación. El debate, la discusión deben ajustarse a este panorama y asumir con la seriedad necesaria la propuesta de los Pueblos Originarios y sus organizaciones territoriales.

La lucha por la implementación de nuestros derechos reconocidos en la Constitución Nacional lleva ya muchos años. Es tiempo de comenzar a reparar esta deuda histórica para con los Pueblos Originarios.

La propuesta de inclusión del Derecho Indígena en el proyecto de Reforma, Actualización y Unificación de los Códigos Civil y Comercial de la Nación impulsado por el gobierno, es una oportunidad para romper con el paradigma individualista del derecho Occidental, de esencia greco–romana, y de incorporar pautas propias de los Pueblos Originarios, preparando el camino hacia un nuevo paradigma social que se base en la Interculturalidad y la Complementariedad. El nuevo Código que surja del presente debate y una futura Ley de Propiedad Comunitaria Indígena, contemplada en el anteproyecto elaborado a partir del Decreto Presidencial 700/10, deberán complementarse como instrumentos legales fundamentales que garanticen la aplicación plena y efectiva del derecho indígena a la posesión y propiedad comunitaria de sus territorios.

Apelamos a la sabiduría, la madurez, el compromiso de cada uno de los sectores para dar una discusión plena de valores que permitan que el proceso de Reforma del Código Civil y Comercial nos contemple a todos y todas, y que la inclusión de la Propiedad Comunitaria Indígena tenga el pleno alcance de los Derechos establecidos en los estándares nacionales e internacionales.

Hoy, los Pueblos Originarios, unidos y organizados en el Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios, entendemos que es tiempo de afianzar los procesos colectivos, de organización, identidad y unidad, y avanzar junto a toda la sociedad, organizaciones sociales y políticas del país, hacia un Estado que recupera soberanía y se reconstruye desde su Pluriculturalidad.


¡DEFENDER EL TERRITORIO ES DEFENDER LA VIDA!

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