Pronunciamiento del ENOTPO
22 de agosto de 2012
Desde el ENCUENTRO NACIONAL DE ORGANIZACIONES TERRITORIALES DE PUEBLOS ORIGINARIOS - ENOTPO, conmemoramos la celebración del bicentenario del “Éxodo jujeño” y a nuestro prócer Manuel Belgrano, quien levantó la bandera de la patria grande, la hermandad, la diversidad cultural y la igualdad entre los Pueblos. Asimismo recordamos a nuestros hermanos y hermanas, ausentes en las páginas de la historia, que intervinieron activamente en las batallas por la independencia.
Nuestra participación en este acto, reafirma nuestro compromiso con el proyecto del Gobierno Nacional, que ha asumido la responsabilidad de sentar las bases para avanzar en el diálogo intercultural con los Pueblos Originarios . Este camino hacia una sociedad más justa y plural, requiere profundizar la implementación plena y efectiva de nuestros derechos constitucionales, ampliando los ámbitos de participación de los Pueblos y la implementación de políticas públicas de incidencia real en nuestros Territorios ancestrales.
En el marco de la conmemoración de las luchas que dieron lugar a la independencia Argentina, hoy nos hacemos presentes para acompañar el recordatorio del “Éxodo jujeño”, establecido por ley como festividad patria en el año 1922 por el gobierno provincial. En esta fecha vuelven a nuestra memoria las luchas por la independencia que se sucedieron en el actual territorio de Jujuy durante más de 15 años, las cuales sólo pudieron alcanzar la victoria gracias a las alianzas estratégicas y a la participación activa de los Pueblos Originarios que lucharon junto a nuestro prócer revolucionario Manuel Belgrano para concretar el desafío independentista.
No obstante, el relato hegemónico en torno al “Éxodo jujeño” ha excluido hasta la actualidad nuestra participación, invisibilizándonos como actores políticos intervinientes en el devenir histórico de la Argentina. En este relato, las tropas de Belgrano estaban compuestas por “gauchos y campesinos”, utilizando esta denominación para negar la participación de los Pueblos Originarios . Ahora nos preguntamos ¿Quiénes eran aquellos jujeños, salteños y tucumanos que participaron en dichas batallas cuando aún no existían las provincias de Jujuy, Salta y Tucumán?
Lo que oculta el relato histórico oficial, a favor de los intereses de las elites criollas y terratenientes de ayer y de hoy, es que el ejército del Norte tuvo entre sus tropas un alto grado de participación de hermanos originarios. Diaguitas, Ocloyas, Omahuacas, Kollas, Atacamas, Tilcaras, Tastiles, Tilianes, Paypayas, Jujuyes, entre otros pueblos, con intereses y demandas concretas, sumaron honor y sangre a los sueños de independencia y libertad americana. Muchos de ellos continúan hoy luchando contra la invisibilización y bregando por su autodeterminación como Pueblos libres.
Es por esto que acompañamos la propuesta impulsada por el Gobierno Nacional de reconstruir la historia incorporando nuevas perspectivas, que permitan develar el claro trasfondo político e ideológico de la “Historia oficial” al servicio de los sectores de poder, oculto tras una pretendida neutralidad y objetividad. Consideramos fundamental superar estos discursos hegemónicos y estigmatizantes para avanzar hacia la elaboración de una historia que refleje nuestra participación, lucha y organización como parte de las estrategias políticas que nos dimos los Pueblos Originarios en el contexto histórico de la consolidación del Estado, y que incluya la pluralidad de voces de los más de 38 Pueblos que hoy somos parte del Estado Argentino.
En este camino, retomamos las banderas de Manuel Belgrano pero también las de los héroes de nuestros Pueblos como Kallchakí, Chelemín, Wiltipoco, Likar, Kipildor, Meguesoxochi, Leftxaru, Kajfvkura, Tupac Amaru, Micaela Bastidas, Bartolina Sisa, Manuel Caraguara, Andresito Guacurarí, Tomás Paniri y de otros revolucionarios de mayo que dieron su vida por la Patria Grande, Libre y Soberana como Miranda, Güemes, Artigas, Castelli, Moreno, Juana Azurduy, Sucre, Bolívar, O´Higgins, y a quienes reconocemos como hermanos indígenas y afrodescendientes, San Martín, Dorrego y Monteagudo.
Es necesario abandonar las recetas externas y recuperar las raíces de la América profunda en el legado de nuestros próceres, quienes supieron abrazar el ideario de la independencia continental, de igualdad y fraternidad entre los Pueblos. Solo así podremos romper con la colonialidad y avanzar hacia un Estado soberano Pluricultural y Plurinacional.
¡Los Pueblos Originarios unidos y organizados por la Memoria, la Identidad y el Territorio!
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