domingo, 16 de diciembre de 2018

NO AL PATENTAMIENTO Y LA APROPIACIÓN DE NUESTRAS VIDAS


El Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios - ENOTPO, con el mandato colectivo de cada uno de nuestros Territorios, organizados y reunidos en Asamblea territorial en Territorio del Pueblo Nación Charrúa, Chajarí diciembre 2018. 

REAFIRMAMOS nuestro compromiso orgánico y colectivo con cada espacio territorial y con nuestras Instituciones comunitarias, asumiendo el mandato de nuestras autoridades asamblearias, refrendando nuestra condición de Sujeto colectivo, preexistente y con institucionalidad propia. 

En estos tiempos críticos de despojo, persecución y muerte que nos propone el imperialismo usurero, saqueador y colonizador, con sistemas que se reciclan, se perfeccionan y avanzan en la región de la mano de gobiernos neofasistas y de ultraderecha, una vez más, seremos los Pueblos Originarios la moneda de cambio, los conflictivos, los “terroristas”, el estorbo del “progreso” de esos pocos oligarcas a quienes sólo los moviliza el robo, la explotación y la muerte en pos de sus intereses individuales, sin considerar la vida de nada y de nadie, tal como ha sucedido en los últimos tiempos con el asesinato de Rafael Nahuel y la desaparición y muerte de Santiago Maldonado en el año 2017, entre muchos otros atropellos que ocurren sistemáticamente en nuestros territorios. 

En este contexto, son nuestros territorios ancestrales los que se extranjerizan bajo la excusa del “progreso y el desarrollo”, cuando este “progreso y desarrollo” sólo termina trayendo explotación, pobreza y contaminación. Es el agua, la cual es vida para todos, la que se privatiza para beneficio de unos pocos y en favor de intereses foráneos, con el consecuente empobrecimiento de nuestras familias y nuestras tierras. Son los medioambientes en los que todos vivimos los que se destruyen por el uso de agrotóxicos, como es el caso del territorio del Pueblo Nación Charrúa en la provincia de Entre Ríos. 

Frente a este avasallamiento, seremos nuevamente los Pueblos Originarios, quienes durante 500 años hemos actuado como incansables guardianes de la vida, los responsables del resguardo de nuestra Madre Naturaleza y los únicos garantes de cada lucha colectiva en defensa del Territorio y del Buen Vivir en este mundo. 

En estos tiempos de crisis, tenemos la oportunidad de retomar los caminos y los legados, volver y retornar a un tiempo de paz y Buen Vivir, en un infinito circular hacia lo más profundo de nuestras sabidurías y filosofías de vida, retomando los lazos inquebrantables de unidad, de respeto, de reciprocidad y complementariedad. En ejercicio continuo de la solidaridad en colectivo con el/la los/las otrxs seres del mundo que habitamos, compartiendo cada momento, cada tiempo y espacio, amainando los dolores y sufrimientos y fortaleciendo cada logro y sosteniendo cada lucha emprendida. 

DECLARAMOS nuestro RECHAZO al proyecto denominado “Ley de Semilla”, pues atenta contra nuestras vidas y nuestro Buen Vivir. Este proyecto pretende patentar y apropiarse de nuestros sistemas ancestrales de vida, poniendo en riesgo nuestra biodiversidad, nuestros Territorios y nuestra continuidad como Pueblos Naciones Originarias. 

En Argentina habitamos desde siempre los Pueblos Naciones Originarias Moqoit, Pilagá, Qom, Wichí, Chorote, Chulupí, Guaraní, Chané, Kolla, Yojwis, Huarpe, Diaguita, Tonokoté, Lule, Vilela, Mapuche, Tehuelche, Rankulche, Selk’nam, Mbyá Guaraní, Ava Guaraní, Tupí Guaraní, Ocloya, Omaguaca, Tilián, Charrúa, Comechingón, Tastil, Tapiete, Chicha, Sanavirón, Abipón, Yámanas, Yaganes, Huaycurú, Atacama, Pilagá, Tilcara, Weenhayek, Nivaclé, organizados territorialmente en más de 2000 bases comunitarias y representados a través de Instituciones y Autoridades tradicionales propias. 

DENUNCIAMOS que esta medida legislativa atenta directa e indirectamente contra nuestros derechos fundamentales y colectivos, afecta nuestro Buen Vivir, nuestra Identidad Cultural y nuestros Territorios, vulnera nuestro derecho a la Propiedad Intelectual, Conocimientos y Saberes Tradicionales, viola el derecho a la Consulta y Participación, conforme a la normativa de base Constitucional, Tratados Internacionales, Pactos y normas concordantes. 

El derecho a la Consulta y la Participación es un derecho fundamental de los Pueblos Originarios y obligatorio para los estados, se encuentra refrendado en una variedad de instrumentos legales, tanto nacionales como internacionales. La Constitución Nacional, en su Artículo 75 Inciso 17 y 22, reconoce el derecho que los Pueblos Originarios y sus comunidades tienen a participar “en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afecten”. Sumado a esto, el Convenio nro. 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, ratificado por la Ley 24.071, establece que es deber de los estados (incluyendo al Poder Legislativo) llevar adelante un proceso de Consulta Previa, Libre e Informada a los Pueblos Originarios y sus instituciones representativas, a través de un procedimiento culturalmente apropiado, cada vez que prevean medidas legislativas y/o administrativas que los afecten. Este mismo derecho está revalidado en el Convenio de Diversidad Biológica (Ley 24.375- “Art.8J”), en el Protocolo de Nagoya sobre Acceso a los Recursos Genéticos y Participación Justa y Equitativa en los Beneficios que se Deriven de su Utilización, ratificado por la Ley 27.246, en las Declaraciones de la ONU y la OEA sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, y en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (por ejemplo: casos Saramaka y Sarayaku), entre otros. 

El modelo colonial instalado en América, el cual desde 1492 a la fecha ha perfeccionado y profundizado sus métodos extractivos de saqueo, contaminación y muerte, se replica hoy en proyectos como el presentado por la coalición gobernante en Argentina desde 2015. A través de este proyecto, se pretende patentar sistemas de vida preexistentes para el beneficio de compañías semilleras multinacionales como Monsanto – Bayer, en connivencia con sectores locales y nacionales, quebrando nuestros sistemas ancestrales de vida, de equilibrio ambiental, de selección y mejoras de las simientes para un Buen Vivir, siempre respetando cada elemento de la naturaleza como reaseguro de nuestra continuidad como Pueblos. 

EXIGIMOS el pleno cumplimiento de nuestros derechos colectivos. Es obligación del Estado cumplir con la Consulta Libre, Previa e Informada a los Pueblos Originarios en el país. 

Como sujetos de derechos colectivos nos reservamos el derecho de accionar a través de las medidas administrativas y jurídicas que correspondan, en instancias nacionales e internacionales, a fin de dar cumplimiento a nuestros derechos fundamentales a la vida y a nuestro Buen Vivir. 

Juntos por memoria, identidad y territorio. 


NO al Patentamiento de nuestras Vidas. 

Exigimos la Consulta Libre, Previa e Informada. 

Ley de Propiedad Comunitaria Indígena Ya. 

NO a la privatización del agua, porque el agua es vida. 

Protección de nuestros humedales. 

NO al agrogenocidio producido por el uso de agrotóxicos.

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