Roberto Ñancucheo, Director de Pueblos Originarios, Juan José Mussi, Secretario de Ambiente, Silvia Révora, Subsecretaria de Ambiente |
El protocolo internacional de Nagoya sobre recursos
genéticos y diversidad biológica será traducido a cuatro lenguas originarias, y
permitirá regular las investigaciones y los recursos que surjan de ellas,
realizadas en territorios de las comunidades indígenas.
La traducción del protocolo será encarado por representantes
de las distintas comunidades con la colaboración de intérpretes y profesionales
de la Secretaría de Ambiente de la Nación, quienes hoy iniciaron el encuentro
en el que se anunció la transcripción del documento a las lenguas wichi,
mapuche, qom y awaguaraní.
"Estamos dando un paso muy grande, es muy importante
que lo que establece el Protocolo de Nagoya hoy se traduzca a cuatro lenguas
distintas para que tengan acceso los hombres y las mujeres de los pueblos
nativos a lo que dice este tratado y se cumpla", aseguró el secretario de
Ambiente, Juan José Mussi, al inaugurar el encuentro.
El Protocolo de Nagoya es el tratado sobre "Acceso a
los Recursos Genéticos y Participación Justa y Equitativa en los Beneficios que
se Deriven de su Utilización en el Convenio sobre la Diversidad
Biológica", un acuerdo suplementario al Convenio sobre Diversidad
Biológica aprobado en la última Conferencia de las Partes realizada en Japón en
2010, al que Argentina suscribió en 2011.
En el inicio de las jornadas, que se realizan en la sede de
la secretaría de Ambiente, en el centro porteño, y se extenderán hasta el 25 de
febrero próximo, estuvieron presentes Mussi; el director de Pueblos Originarios
y Recursos Naturales, Roberto Ñancucheo; autoridades del área y del Instituto
Nacional de Asuntos Indígenas, y representantes de los pueblos.
Mussi remarcó que "en el tema ambiental, es cierto que
todavía en nuestro país falta muchísimo, y creo que los que más conocen de
ambiente son los pueblos nativos porque viven al ambiente en la plenitud de su
naturaleza", dijo al fundamentar la iniciativa del encuentro. En este
marco, expresó que "podemos discutir muchas cosas y seguramente la vamos a
hacer porque los pueblos que no discuten han perdido lo esencial, eso que los
pueblos nativos conocen, que es la rebeldía ¡bendita rebeldía aquella que puede
contribuir a que se hagan mejor las cosas y en favor de todos!".
Por su parte, el mapuche Ñancucheo aseguró a Télam que
"este Protocolo nos sirve para regular todo lo que sea investigación
dentro de nuestro territorio", a partir de un reconocimiento del saber
histórico de los pueblos originarios. "Esto nos va a permitir pararnos de
otra manera a la hora de evaluar la situación", añadió. Aseguró que el
Protocolo "dice que la propiedad intelectual en este caso pertenece a un
pueblo determinado, y que tiene que haber para ese pueblo una distribución
equitativa de los resultados que arroje la investigación". Dijo que,
"por ejemplo, si un investigador quiere ir a un Parque, por lo general le
pregunta al intendente del Parque para entrar como si fuera una cuestión de
jurisdicción, no le pregunta a los pueblos que viven allí".
Con el nuevo marco, "el investigador va a tener que
consultar, pedir el libre consentimiento de la comunidad para trabajar y los
beneficios de esa investigación, de ese conocimiento tiene que ir en forma
pareja a manos de ese pueblo", destacó.
Los conocimientos empíricos adquiridos por pueblos originarios
durante siglos de uso y observación llevan a que sean considerados depositarios
y protectores de gran parte de la biodiversidad del mundo y de los
conocimientos tradicionales.
En este marco, Ñancucheo expresó que "nada vamos a
lograr si no defendemos nuestro territorio", al referirse al cuidado del
medio ambiente y en este sentido a los efectos de la explotación minera, como
uno de los temas fundamentales en debate.
"La minería es una o de los conflictos que atañe a
nuestro territorio", precisó el dirigente mapuche tras remarcar la
necesidad de "la lucha de nuestros pueblos" y de crear las
condiciones, tanto las autoridades nacionales como provinciales, para "encontrar
una solución".
En este sentido
recordó que "en Neuquén se logró parar hace 5 años la explotación de cobre
en Campana Mahuida, por la utilización de métodos contaminantes, un cerro que
está en territorio de una comunidad y que el gobernador lo entregó a capitales
chinos".
Destacó que "la
gente resistió y eso no avanzó; es uno de los yacimientos más importantes de
oro y cobre, pero para explotarlo tienen que hacer desaparecer un cerro y no lo
vamos a permitir porque para nosotros es una fuerza no sólo como espacio sino
que tiene un valor significativo para nuestra cultura".
Fuente: Telam
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