lunes, 9 de noviembre de 2015

¡NI UN PASO ATRÁS! ¡NO DA LO MISMO!

LOS PUEBLOS ORIGINARIOS REUNIDOS EN EL ENOTPO ACOMPAÑAREMOS AL FRENTE PARA LA VICTORIA EN LAS PROXIMAS ELECCIONES PRESIDENCIALES PARA DEFENDER LOS DERECHOS CONQUISTADOS DURANTE LOS ÚLTIMOS 12 AÑOS Y CONTINUAR EL CAMINO DE TRANSFORMACIÓN HACIA UN ESTADO PLURINACIONAL, POR UNA PATRIA GRANDE, PLURAL, LIBRE Y SOBERANA!


Desde nuestros territorios ancestrales los Pueblos Originarios organizados en el Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios - ENOTPO tenemos claro que en las elecciones presidenciales del próximo 22 de noviembre se están disputando dos modelos de país completamente opuestos. Por un lado, el proyecto llevado adelante por el Frente Para la Victoria, encabezado por la fórmula Scioli-Zannini, que garantiza la continuidad de las políticas de ampliación de derechos, de inclusión social, de integración regional y soberanía, y por otro, el modelo de restauración conservadora neoliberal del PRO encabezado por Mauricio Macri, que propone el ajuste y el sometimiento ante las potencias imperiales.

En el 2003 algunas organizaciones de Pueblos Originarios nos hicimos presentes ante el recién electo presidente Néstor Kirchner, quien había viajado a Bariloche para el Centenario de Parques Nacionales, para exigirle una respuesta urgente a las demandas históricas y conflictos territoriales de nuestros pueblos. Malacostumbrados a los palos y a la represión durante la nefasta década de los ’90 que entregó nuestros territorios y bienes naturales a las multinacionales, Kirchner nos convocó a dialogar y construir en conjunto un nuevo Estado, con políticas de reparación histórica y de ampliación de derechos para nuestros Pueblos.

Las políticas impulsadas a partir de ese momento dejaron huellas profundas en nuestra historia como país, como sociedad y como región. El día que Néstor Kirchner bajó el cuadro del dictador Rafael Videla en el 2004, la histórica Cumbre de Mar del Plata donde decidimos decirle NO al ALCA en el año 2005, la creación de la UNASUR, la disputa con la Sociedad Rural por la resolución 125 en el año 2008, la militancia y movilización colectiva por una ley de Comunicación que de pluralidad a la palabra, son algunos ejemplos del nuevo camino emprendido por el movimiento nacional y popular encabezado por Néstor y Cristina, en el cual muchas organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios nos sentimos representados. 

Entendimos que había llegado un nuevo tiempo, en el que sería posible avanzar en una construcción política plural, que incluyera a todos los Pueblos y Naciones Originarias que somos parte de este país, con igualdad en la diversidad, y redistribución de la tierra y la riqueza. Nos animamos a imaginar un nuevo Estado que representara genuinamente la identidad y la diversidad cultural de nuestra región, dejando de mirar al norte y a los centralismos de una buena vez, para reconstruirnos desde nuestra propia esencia como país.

El 20 de mayo del 2010, en un hecho histórico, la Presidenta de la Nación recibió en la Casa Rosada a más de 200 autoridades y referentes de Pueblos Originarios, y en este acto hicimos entrega de la propuesta “Construyendo el Pacto del Bicentenario entre los Pueblos Originarios y el Estado: una política de interculturalidad” a través del cual asumimos el compromiso irrenunciable de ser protagonistas de la construcción de un Estado Plurinacional junto a otras organizaciones sociales y políticas del país con las que nos sentimos hermanados.

Desde ese momento fuimos parte de cada una de las batallas libradas a partir del nuevo rumbo elegido y la defensa de este proyecto frente a los intentos desestabilizadores de los monopolios mediáticos, la Sociedad Rural, los grupos financieros, las corporaciones judiciales, los fondos buitres, entre otros tantos intentos de impedir que este proyecto nacional y regional continuara adelante.

Desde el ENOTPO tenemos bien claro que Mauricio Macri y su propuesta política, social y económica, es el caballito de batalla de estos grupos reaccionarios, concentradores de poder, nacionales e internacionales, que históricamente fueron y siguen siendo los ideólogos y financistas de las dictaduras militares en toda América Latina y son los mismos sectores que impulsaron las campañas genocidas contra los Pueblos Originarios durante el siglo XIX, que tienen sus manos manchadas con la sangre de miles de hermanos y hermanas.

Durante las campañas militares dirigidas por Roca y Victorica los grupos dominantes se apropiaron ilegalmente de nuestros territorios ancestrales, que fueron repartidos entre las oligarquías terratenientes, el ejército, empresarios extranjeros y nacionales, a la vez que violaron a nuestras mujeres, robaron a nuestros niños, asesinaron a nuestras autoridades y esclavizaron a nuestros Pueblos. Durante la última dictadura cívico-militar en Argentina, la deuda privada de estos grupos de poder, entre los que se encuentra el grupo Macri, fue estatizada por Cavallo generando un incremento descomunal e ilegítimo de la deuda pública. 

Por otro lado, Macri ha expresado en reiteradas ocasiones su admiración por Julio A. Roca, a la vez que repudia las políticas de derechos humanos, definiéndolas como un “curro”. Asimismo ha defendido abiertamente la figura de Cristóbal Colon, símbolo máximo del genocidio de los Pueblos Originarios en América. Estas son las ideas y las políticas que defiende el PRO. Mauricio Macri es el heredero y continuador de las políticas genocidas de nuestros pueblos, perpetuando la historia de conquista y colonización, opuesta a cualquier posibilidad de emancipación y soberanía. No es casual que el actual candidato a ministro de Economía del Pro, Carlos Melconian, fuera uno de los principales responsables de legalizar el proceso de estatización de la deuda externa privada. Hoy esta propuesta representa lo más rancio de los sectores reaccionarios, enquistados en el poder y amigos de los monopolios mediáticos, que buitrean de nuestras miserias.

Es por ello que a los Pueblos Originarios que tenemos memoria, que sufrimos el neoliberalismo, el saqueo de nuestros territorios y bienes naturales, la flexibilización laboral, la imposición de la cultura frívola del consumismo y el éxito, NO NOS DA LO MISMO. 

El FPV ha tomado muchas de las propuestas e iniciativas que los Pueblos Originarios venimos militando hace tantos años, ejemplo de ello son la Ley de Educación Intercultural Bilingüe que creó una modalidad específica en educación intercultural con docentes de Pueblos Originarios para acompañar la formación de nuestros jóvenes desde nuestra propia cosmovisión; la Ley 26160 que suspende los desalojos y ordena el relevamiento de los territorios comunitarios, a partir de la cual se resguardaron más de 700 territorios comunitarios y la integridad física y territorial de miles de familias originarias; la inclusión del derecho a la Comunicación con Identidad en la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual Nº 26522, con la cual ya están en funcionamiento más de 12 proyectos de comunicación con identidad gestionados por los mismos Pueblos; la Ley de Restitución de Restos Indígenas con la que empezaron a liberarse los restos de hermanas, hermanos y líderes que se encontraban presos en los museos; la incorporación del derecho indígena en el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación que obliga al Poder Judicial a reconocer al sujeto colectivo y a aplicar el derecho de nuestros Pueblos; la ley de Agricultura Familiar que reconoce los atributos simbólicos y de identidad cultural como elementos de diferenciación y valorización de los productos de los Pueblos Originarios; la creación de áreas de gestión a nivel nacional y provincial a cargo de las propias organizaciones de Pueblos Originarios.

Es cierto que estas políticas no son suficientes y es necesario seguir profundizando este camino para revertir y reparar 523 años de colonización. La ley de Propiedad Comunitaria Indígena y la de Consulta y Participación son ejemplos de las deudas pendientes de esta década. Asimismo es necesario acelerar y mejorar la aplicación de la ley 26160 y la 26522, modificar las políticas de patrimonialización de nuestros territorios y promover políticas para la defensa de los Derechos Humanos colectivos de los Pueblos Originarios.

Para ello, entendemos que es preciso superar las políticas meramente asistencialistas e indigenístas y profundizar una verdadera política intercultural que transforme nuestras realidades territoriales, donde seamos los Pueblos Originarios, a través de nuestras organizaciones, los protagonistas principales en las definiciones sobre políticas públicas en relación al presente y futuro de nuestros Pueblos y nuestros Territorios. En este sentido proponemos convocar a una Constituyente de Pueblos y Naciones Originarias con el objetivo de definir espacios concretos de co-gobierno, mecanismos de participación y representación legítima, mecanismos de co-participación económica en los territorios, como acción estructural para la construcción de un Estado Plurinacional. 

Además resulta urgente revisar el modelo productivo actual. Debemos cuestionar la idea evolucionista de “desarrollo”, que lleva inmersa la ilusión del progreso, que pretende imitar el estilo de vida europeo y que desprecia la propia identidad como “atrasada”. Proponemos construir un modelo económico-social para un modo de vida intercultural basado en los principios de la diversidad, complementariedad y reciprocidad, que respete nuestro derecho a definir nuestro ordenamiento y modo de vida en nuestros territorios y que, al mismo tiempo, tome de los saberes y experiencia de los Pueblos Originarios los elementos necesarios para un nuevo modelo productivo alternativo al sistema de extractivismo y monocultivo que destruye nuestros territorios.

Para ello las Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios continuamos trabajando y militando, sabiendo que nadie nos va a regalar nada. Este espacio no se sienta a esperar el milagro que nunca llegará, por el contrario nos encontramos más organizados y movilizados que nunca, convencidos de que los derechos se ejercen, se conquistan y se defienden en el Territorio. 

Desde el Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios entendemos que este camino solo será posible con un gobierno que garantice la continuidad de las políticas que se vienen implementando durante los últimos años y que tenga el coraje necesario para profundizar las transformaciones que necesitamos como sociedad. Asumimos el compromiso de defender los derechos conquistados acompañando al movimiento nacional y popular, proceso construido en conjunto por organizaciones sociales y políticas, y seguiremos trabajando por la construcción de un Estado Plurinacional, donde las futuras generaciones puedan desarrollarse desde nuestras propias cosmovisiones, en los Territorios donde estamos desde siempre.

¡JUNTOS POR MEMORIA, IDENTIDAD, JUSTICIA Y TERRITORIO!

¡NI UN PASO ATRÁS!



















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