El funcionario de la ONU calificó al conflicto mapuche de un proceso crónico de tensión, no exento de violaciones a los derechos humanos.
El encargado del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU en América del Sur, Jan Jarab, solicitó al Gobierno de Chile impulsar el diálogo con el pueblo mapuche.
El funcionario también pidió una investigación independiente y exhaustiva de los hechos, especialmente en las acusaciones sobre el uso excesivo de la fuerza policial en el momento de reprimir las movilizaciones indígenas.
Jan Jarab realizó estos señalamientos en referencia a los violentos hechos ocurridos el fin de semana en la región de La Araucanía, donde se registraron enfrentamientos con indios mapuches que mantenían tomadas las dependencias de algunas municipalidades.
El funcionario de la ONU calificó al conflicto mapuche de ‘un proceso crónico de tensión, desconfianza y conflictividad, no exento de violaciones a los derechos humanos’.
Igualmente expresó su preocupación por el estado de salud de los detenidos mapuches que se mantienen en huelga de hambre desde hace más de dos meses y que reclaman cumplir sus condenas en sus comunidades.
El funcionario confia en que se pueda llegar a acuerdos mediante el cumplimiento de la legislación internacional, incluido el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo referido al tratamiento especial a los pueblos originarios, y del cual es signatario el Estado de Chile.
Este martes fuerzas especiales de carabineros arremetieron con gases y chorros de agua contra una marcha de personas mapuches en el centro de Temuco, capital de esa región.
Reportes desde esa ciudad indican que alrededor de 500 personas fueron reprimidas al momento de manifestarse, siendo arrestadas varias de los marchantes por las fuerzas de seguridad.
El abogado Jaime Madariaga, representante de los afectados, señaló que se requerirá una seria investigación de la Fiscalía, porque la imagen de los carabineros dejando actuar a los delincuentes en contra de ciudadanos mapuches hace sentir que el Estado no está para protegerlos sino para perseguirlos.
Fuente: Telesur
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