El Pueblo Weenhayek exige su reconocimiento como Pueblo Preexistente y sus Derechos Territoriales

Por: ENOTPO/COMUNICACIÓN CON IDENTIDAD
El territorio ancestral del Pueblo Weenhayek abarca regiones que hoy corresponden a los Estados de Bolivia y Argentina. En Argentina está compuesto en la actualidad por doce comunidades, que habitan en las localidades de Embarcación y Tartagal. 

Durante mucho tiempo fueron identificados externamente como “wichis”, una denominación impuesta, promovida desde diversos ámbitos como la Iglesia o la antropología, pero que en este caso no responde a la propia identidad del Pueblo. A partir del nuevo contexto de fortalecimiento de las organizaciones indígenas, tanto en Argentina como en toda América, podemos ver un nuevo tiempo de emergencia de identidades, otrora invisibilizadas. El Pueblo Weenhayek hoy se encuentra en un proceso de reorganización y con su voz en primera persona se auto-reconoce como Weenhayek y exige a los Estados Nacional y Provincial el mismo reconocimiento de su parte.

El Pueblo Weenhayek, como todos los Pueblos Originarios, ha vivido un proceso histórico de sometimiento y despojo que inicia con la conquista del Chaco y la instalación de las misiones franciscanas. Luego, durante los años ’30, la Guerra del Chaco fue un hecho devastador para los Weenhayek. En la actualidad, la situación de avasallamiento fue profundizada con el avance de la frontera agropecuaria, que los desplazó hacia un área ubicada al lado de un zanjón, que constituye un peligro para su vida. Además, la empresa de gas “Contrera Hermanos” atraviesa su territorio, sin haberse realizado el procedimiento de consulta correspondiente y dejando solamente pobreza y contaminación.

En este marco, el 15 de septiembre de 2013, el Pueblo Weenhayek se ha reubicado dentro de su territorio ancestral, sobre la ruta 34, en la localidad de Embarcación. En este espacio territorial, el pueblo ancestralmente hizo uso de la leña, las yerbas medicinales, la miel, la arcilla y la madera para los utilitarios. Además era un espacio utilizado para el pastoreo de animales (cabras, ovejas, chanchos, etc).

El 1 de octubre, los miembros de la comunidad Weenhayek “Gallardo” sufrieron un ataque del terrateniente Jorge Ortega Velarde, quien dice ser el titular registral del territorio que demanda la comunidad. El terrateniente contó con la complicidad de la Policía local, que estuvo presente en los hechos e hizo oídos sordos a los reclamos de los comuneros por seguridad territorial. Todo esto ocurre a pesar de la vigencia del Derecho Indígena garantizado en la Constitución Nacional, en el Convenio 169 de la OIT y en la Ley de Emergencia y Relevamiento Territorial 26160 (de orden público).

El Pueblo Weenhayek tiene derecho a la plena participación, reconocimiento y consulta a nivel provincial y local en los asuntos que los afecten. El reconocimiento por parte del Estado, consiste en un trámite administrativo que implica gestiones de registración e inscripción. La falta de reconocimiento no puede justificarse por demoras burocráticas. En tal caso, el Estado tiene la obligación de optimizar los mecanismos que garanticen la participación efectiva y consulta a los Pueblos Originarios para dar celeridad y, sobre todo, respuestas concretas a las demandas de los pueblos.