Corrientes: Audiencia
pública de la Comisión Bicameral para la Reforma, Actualización y Unificación
de los Código Civil y Comercial de la Nación
Moderador.-
Tiene la palabra el señor Luis Galván.
Sr.
Galván.- Buenas tardes a mis hermanos, a la sociedad y a
la comisión bicameral. Para mí es un gusto estar nuevamente en Corrientes. Es
la segunda vez que vengo. En el mes de junio hemos estado acá también viendo
cómo podemos encarar nuestra problemática, la de los pueblos originarios,
porque Corrientes contempla la situación como si nuestras comunidades no
existieran. De todos modos, este es un proceso que nos estamos dando.
Mi nombre es Luis Galván y fui migrante a Buenos Aires hace 25 años. Mi base es
Colonia Aborigen Chaco, entre Quitilipi y Machagai.
Es un gusto estar acá, sobre todo con esto que se está dando, que es histórico
y que me toca atravesar en mi juventud. Reitero que soy migrante pero que nunca
he perdido mis raíces, mi origen. Sabemos que con la identidad no alcanza, sino
que también tenemos que proyectarnos en esta sociedad en la que hoy estamos de
igual a igual. En realidad, con la sociedad en sí basta con que nos acepte,
porque el capitalista, el que tiene plata, no nos va a aceptar, sino que por el
contrario nos va a despojar de nuestro territorio. Por eso hemos migrado a
Rosario y Buenos Aires.
Esto me recuerda cuando en 1985 estábamos inundados en Sáenz Peña, en los
galpones de la UCAL: el gobierno nos daba a los hermanos pasajes gratis a
Rosario para buscar algo mejor para nuestro futuro. Pero sin darnos cuenta nos
estaban despojando de nuestros territorios. Y ni hablar cuando después nos
quedamos sin el obraje, sin el destronque. Lo mismo podemos decir respecto del
tema del algodón, que en realidad fue nuestro sustento, ya que cuando
terminábamos la campaña de la cosecha por lo menos teníamos el destronque o el
obraje.
Así, por esa famosa soja, nuestros montes también fueron avasallados. Esto no
solamente lo sabemos los pueblos originarios, sino toda la sociedad.
Fue así como migramos a las ciudades. Sin darnos cuenta hoy estamos en el
Conurbano conviviendo también con la sociedad, que nos acepta. Por eso estamos
muy agradecidos, porque cuando la sociedad nos acepta eso está bien. Me refiero
a los movimientos sociales, a los compañeros. Las luchas son diferentes.
Nosotros estamos reivindicando nuestra preexistencia.
Entonces, hoy en día, como autoridad, como cacique en una comunidad de 250
familias y siendo tan joven, se me presenta todo este desafío, porque también
tenemos a todos nuestros jóvenes, que se han integrado a nuestra sociedad. Eso
está bien porque nosotros vivimos en la urbanidad. No discriminamos y tampoco
nos discriminan, por lo que estamos bien.
Soy de Almirante Brown. En el barrio en que vivo estamos con los pueblos
tonocoté, diaguita y, un poco más lejos, mocoví.
¿Pero qué pasa ahora? Por ejemplo, en la parte de Rosario esto me recuerda
también el tiempo de los trenes cargueros, cuando los hermanos migraban a esa
ciudad en la época de la campaña de algodón y hacían sus ranchitos al costado
de las vías. Se trataba del barrio que hoy en día se llama “Los Pumitas”.
Y después en la época en que terminó la cosecha,
empezó la soja, tampoco nos ayudaron las inundaciones, la creciente, entonces
los hermanos se fueron quedando; hoy en día son alrededor de 30 mil familias
más o menos. Nosotros en Buenos Aires somos en el conurbano 20 comunidades Qom,
entre ellas pueblo Mapuche, Mocoví, Coya, Guaraní.
Esto nos lleva a tener una gran población de migrantes de pueblos originarios a
la ciudad. El código no contempla la urbanidad, entonces estaría bueno
revisarlo, porque no es que nos fuimos porque nos gustó lo que es la ciudad,
sino que era para buscar una mejor vida para nosotros.
Y hoy día a través de estar acá en Buenos Aires estamos en este espacio
político, en este espacio del encuentro nacional de organizaciones
territoriales, que es un espacio de articulación. Como pueblo originario
tenemos mucho para criticar, pero así también tenemos propuestas. La propuesta
es la construcción de un Estado mejor, o sea estar mejor.
Siempre reivindicamos nuestros derechos porque nosotros somos preexistentes a
esta sociedad y al Estado, pero como dije recién, una vez que la sociedad nos
acepte iremos a la par, porque el terrateniente, el capitalista no nos va a
aceptar. Entonces este es todo un desafío para encarar en conjunto.
Nos hacemos presente en esta audiencia para traer nuestra propuesta sobre la
incorporación de la propiedad comunitaria indígena a la reforma de
actualización y unificación de los códigos civil y comercial con la esperanza
de la que la misma sea contemplada e incorporada en el nuevo código.
En base a nuestra propia experiencia como comunidad migrante en la provincia de
Buenos Aires, que es a su vez el reflejo de la historia común de todos los
pueblos originarios que desde la conquista, y luego con la consolidación del
Estado Nación hemos sufrido el proceso de relocalización forzosa debida a la
ocupación, desalojo y usurpación de nuestros territorios ancestrales.
En este proceso nunca hemos sido debidamente consultados. Por lo contrario
fuimos avasallados en nuestras formas culturales, que no fueron respetados al
imponernos un modo de vida diferente al nuestro.
Es por ello que haremos mención al Título V de la propiedad comunitaria
indígena, artículo 20 a
28. Consideramos que la propiedad comunitaria indígena no debe reducirse a la
ruralidad. Era lo que estamos hablando, porque el código contempla nada más que
a las comunidades rurales, pero estamos en lo que es la urbanidad.
No tomar eso en cuenta implicaría desconocer los procesos históricos y la
realidad concreta que vivimos los pueblos originarios. Por este motivo
proponemos las siguientes modificaciones. Título V, de la propiedad comunitaria
indígena, artículo 20 a
28, concepto de la propiedad comunitaria indígena. Es un derecho real,
autónomo, de carácter colectivo, de fuente constitucional y cuyo régimen es de
orden público, es inembargable, no susceptible de gravámenes, no enajenable, no
transmisible e imprescriptible.
Consideramos que es una oportunidad única para avanzar en la construcción
conjunta hacia un Estado pluricultural que reconozca que los pueblos
originarios somos una cultura viva y dinámica.
En esta oportunidad voy a compartir con mi hermano mocoví de la provincia de
Santa Fe.
"Estamos teniendo un capítulo nuevo de esta Argentina que está integrada por nosotros los pueblos originarios preexistentes y los que vinieron en los barcos. Es hora de que podamos unificar las ideas y construir un país más bueno y mejor."
Sr. Orador.- Agradezco la participación que me da mi hermano. En realidad yo soy de Recreo, provincia de Santa Fe, donde estamos las comunidades aborígenes mocovíes de la provincia de Santa Fe, y estamos luchando también participando en esto para que quede plasmado en el nuevo texto la inclusión en el Código Civil del texto completo del artículo 75 inciso 17, para que se pueda plasmar esto y se pueda trabajar en base a eso, y que no nos saquen nada sino que podamos fortalecer este texto incluyéndolo en el Código Civil para que nuestros derechos sean plasmados.
Digo eso reclamando la lucha de muchos hermanos que han tenido la esperanza de
que hoy estemos hablando sobre esto.
Estamos teniendo un capítulo nuevo de esta Argentina que está integrada por
nosotros los pueblos originarios preexistentes y los que vinieron en los
barcos. Es hora de que podamos unificar las ideas y construir un país más bueno
y mejor. Por eso pedimos al señor presidente de la comisión y a todos sus
integrantes que cuando hagan el texto del nuevo código civil puedan ingresar
todo lo necesario para que las comunidades aborígenes puedan disfrutar de su
propia tierra. (Aplausos.)
http://ccycn.congreso.gov.ar/versiones/corrientes/2012-27-09.html
http://ccycn.congreso.gov.ar/versiones/corrientes/2012-27-09.html
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