Inclusión
de la Propiedad
Comunitaria Indígena
Desde el
Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios -ENOTPO,
acompañamos y participamos activamente de la Reforma , Actualización y Unificación de los
Códigos Civil y Comercial de la
Nación , ya que por primera vez en la historia del Estado se
están dando pasos para reglamentar nuestros derechos preexistentes reconocidos
en la
Constitución Nacional y en el Convenio 169 de la OIT.
El ENOTPO es un espacio de encuentro y
articulación política que nuclea a más de 45 organizaciones territoriales de más
de 26 Pueblos Originarios, con presencia en 20 provincias en Argentina. Levantamos
como bandera la reivindicación y visibilización de la diversidad de culturas presentes
en los territorios y la defensa de los mismos. Creemos que esto es posible avanzando
hacia la reglamentación e implementación de nuestros derechos, aquella por la
que luchamos desde hace tanto tiempo.
Durante muchos años, los Pueblos Originarios tuvimos que hacer
frente al escenario hostil de negación de derechos que se daba en el ámbito
local y nacional, teniendo que llevar nuestras demandas al terreno de los
organismos internacionales. Sin embargo, las organizaciones internacionales, Iglesias
y ONG´s, pasaron a convertirse en una fórmula refinada de las clásicas intervenciones
y prácticas colonialistas, reduccionistas y cercenadoras de nuestros derechos. Estos
sagaces recopiladores de nuestras situaciones de conflicto, llenan interminables informes, elaborados con fina
pluma, que luego son expuestos por los denominados “especialistas en temas
indígenas”, en grandes púlpitos y con destacada audiencia, pero que finalmente nada
resuelven hacia el interior profundo de nuestros territorios. Estos “intelectuales”
de la realidad virtual, son manipuladores de los mandatos ancestrales y fomentan
la creación de grupos y espacios que hoy desentonan y contradicen al proceso actual
que vivimos los Pueblos Originarios en Argentina.
Los cambios socio políticos acontecidos
durante la última década a nivel nacional, regional e internacional, posibilitaron
el hecho de recuperar la política, volver a las fuentes y llevar las discusiones al
seno de nuestros territorios. En esta nueva coyuntura, las organizaciones
nucleadas en el ENOTPO, decidimos revitalizar el rol de nuestras autoridades
tradicionales y fortalecer nuestras instituciones
legítimas, tomando en nuestras manos la
política indígena y proponiendo interlocutores válidos para el diálogo con el
Estado. Somos un espacio propositivo, sin renunciar por ello a ninguna de las
demandas históricas de los Pueblos Originarios. Sabemos que este camino no es lineal,
somos consecuentes con las realidades en nuestros territorios y sabemos que aún
quedan muchos obstáculos y dificultades por sortear. Estamos convencidos de que
está en nosotros, los Pueblos Originarios, darnos la oportunidad histórica de
ser protagonistas de nuestros tiempos y espacios.
Quienes hoy nos encontramos en este
espacio colectivo entendemos que la lucha por nuestros derechos no comenzó con
nosotros, pero sí continúa en nosotros y tenemos el deber de dignificar ese
legado. Este proceso se fortalece en el trabajo, la construcción colectiva, la militancia
en los territorios, retomando la palabra en primera persona. Nunca más los
pueblos originarios vamos a dejar en manos de otros las definiciones y
decisiones sobre nuestras realidades.
Hablar de Territorios y de Propiedad
Comunitaria Indígena, profundiza conceptos ancestrales de un sistema diferente
de ideas y acciones colectivas, que no tuvo oportunidad de ser desarrollado
frente a la violencia y la incomprensión de la elite gobernante agroexportadora
de fines del siglo XIX en el denominado “período de consolidación del Estado
argentino”. En esta línea, desde el ENOTPO, ya nos hemos pronunciado en otras
oportunidades en relación a la participación y el compromiso de los Pueblos Originarios
en la gesta emancipadora encabezada por San Martín y Belgrano. Es por esto que
distinguir al Código Civil de Vélez Sarsfield como una sofisticada y fina
herramienta de negación de la diversidad cultural, de materialización simbólica
del triunfo de un Sistema Opresor de Ideas centrados en el Individuo y la Propiedad Privada ,
no es atacar al Estado, sino visibilizar la oportunidad histórica de reparar y
restituir derechos a los miles de anónimos participes de la liberación de los
Pueblos.
El desafío histórico asumido por este
gobierno nacional como respuesta a las demandas de los sectores populares que
lo sostienen, lo lleva a dar pasos hacia cambios de fondo o estructurales tales
como las Reformas de los Códigos de aplicación del Ideal de Estado liberal,
europeo y occidental. Los poderes ejecutivo, legislativo y judicial,
constituídos y constituyentes y las instituciones estatales que lo realizan
diariamente, comienzan a sentir las tensiones y conflictos resultantes de estas
decisiones políticas. Esta es la coyuntura, el quiebre necesario para que se
visibilicen los pactos y alianzas profundas entre las elites oligárquicas y las
corporaciones capitalistas para mantener
ese orden injusto y opresor.
Esta es también la situación que enmarca
la lucha cotidiana de los Pueblos y sus comunidades y denuncia la escalada
represiva en los territorios comunitarios que hoy se reorganizan. Estructuras
represivas que no van a asumir tranquilamente el cambio democrático y que
reaccionan frente a las Alternativas que se construye desde los Territorios.
Los Pueblos Originarios hemos asumido el
compromiso histórico y por esto también hemos ajustado nuestro análisis y
afinado nuestras miradas, para no quedar rehenes de disputas ajenas o de las
manipulaciones mediáticas de los monopolios de la comunicación. El debate, la
discusión deben ajustarse a este panorama y asumir con la seriedad necesaria la
propuesta de los Pueblos Originarios y sus organizaciones territoriales.
La lucha por la implementación de
nuestros derechos reconocidos en la Constitución Nacional lleva ya muchos años. Es
tiempo de comenzar a reparar esta deuda histórica para con los Pueblos
Originarios.
La propuesta
de inclusión del Derecho Indígena en el proyecto de Reforma, Actualización y Unificación de los Códigos Civil y Comercial de
la Nación
impulsado por el gobierno, es una oportunidad para romper con el paradigma individualista
del derecho Occidental, de esencia greco–romana, y de incorporar pautas propias
de los Pueblos Originarios, preparando el camino hacia un nuevo paradigma social
que se base en la
Interculturalidad y la Complementariedad.
El nuevo Código que surja del presente debate y una futura
Ley de Propiedad Comunitaria Indígena, contemplada en el anteproyecto elaborado
a partir del Decreto Presidencial 700/10, deberán complementarse como
instrumentos legales fundamentales que garanticen la aplicación plena y
efectiva del derecho indígena a la posesión y propiedad comunitaria de sus
territorios.
Apelamos a la
sabiduría, la madurez, el compromiso de cada uno de los sectores para dar una
discusión plena de valores que permitan que el proceso de Reforma del Código
Civil y Comercial nos contemple a todos y todas, y que la inclusión de la Propiedad Comunitaria
Indígena tenga el pleno alcance de los Derechos establecidos en los estándares
nacionales e internacionales.
Hoy, los Pueblos Originarios , unidos y organizados en el
Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos
Originarios , entendemos que es tiempo de afianzar los
procesos colectivos, de organización, identidad y unidad, y avanzar junto a
toda la sociedad, organizaciones sociales y políticas del país, hacia un Estado que recupera soberanía y se reconstruye desde su
Pluriculturalidad.
¡DEFENDER EL TERRITORIO ES DEFENDER LA VIDA !