Territorios
comunitarios originarios, Argentina, 20 de septiembre de 2017
CONVOCATORIA URGENTE: NOS MOVILIZAMOS AL
CONGRESO DE LA NACIÓN PARA EXIGIR AL PARLAMENTO NACIONAL, LA PRÓRROGA DE LA LEY
26160 Y LA GARANTÍA DE NUESTROS DERECHOS CONSTITUCIONALES COMO PUEBLOS
ORIGINARIOS.
* A los y las Logko,
Werken, Mburubicha, Kuraka, Iquin, Caciques, Kamachej, Machi, Opygua, Niyata,
Nillat, Kantal y otras autoridades comunitarias, políticas y espirituales representativas
de nuestros pueblos,
* A las hermanas y
hermanos de todos los Pueblos Naciones Originarias Preexistentes en Argentina
que todos los días trabajan, viven, resisten, se organizan y defienden sus
territorios,
* A las organizaciones
sociales y políticas, de DDHH y otros sectores del campo popular que todos los
días luchan por los derechos humanos, la igualdad y la justicia.
Desde
las organizaciones nucleadas en el Encuentro Nacional de Organizaciones
Territoriales de Pueblos Originarios (ENOTPO) queremos hacerles llegar a través
de este breve comunicado nuestro pensamiento colectivo sobre la grave situación
que vivimos los pueblos en Argentina en la actualidad, con el fin de llegar a
un entendimiento común respecto a las necesidades urgentes que hoy se presentan,
que requieren nuestra mayor atención y que nos unen, más allá de las diversidades
culturales y políticas que tenemos en nuestra construcción cotidiana y
colectiva.
El
Estado Argentino, así como los demás países del continente, se conformó sobre
los territorios en los que desde tiempos ancestrales vivimos distintos Pueblos
y Naciones que somos preexistentes a los Estados, tal como lo reconoce la
Constitución Nacional desde 1994. De ahí que somos Originarios de estos
territorios.
En
Argentina somos en la actualidad más de 40 Pueblos y Naciones Originarias: Mapuce,
Q’om (Toba), Kolla, Pilagá, Moqoit (Mocoví), Tehuelche, Selk’nam, Mbya Guaraní,
Ava Guaraní, Tupí Guaraní, Wichi, Diaguita, Huarpe, Tonocote, Rankulche,
Chulupí, Chorote, Chané, Tapiete, Charrúa, Comechingón, Ocloya, Omaguaca,
Avipon, Yamanas, Yaganes, Quechua, Querandí, Tilian, Tilcara, Vilela, Lule, Iogys,
Sanavirón, Nivaclé, Lickana Antay, Chicha, Chané, Guaycurú, Weenhayek. Estamos
organizados en Instituciones representativas legítimas con territorialidad en
más de 2000 territorios comunitarios en el país.
Tenemos
en común la cruda realidad de haber sufrido el mayor genocidio perpetrado por el
Estado Argentino, el genocidio originario, que nos ha dejado en una situación
de desigualdad en términos sociales, políticos, económicos, culturales y
espirituales, la cual tiene como eje el despojo territorial. Más de 40 millones
de hectáreas fueron repartidas entre un puñado de inversionistas locales
(integrantes de la oligarquía, la Sociedad Rural Argentina y del ejército) y
extranjeros, luego devenidos “terratenientes”. Fuimos forzados a trasladarnos o
a trabajar bajo un régimen de esclavitud para los que se autoproclamaron
“patrones”. Entonces cuando desde el Estado y la “Justicia” nos hablan de
papeles, lo que respondemos es que el hecho de que algo sea legal no implica
que sea legítimo.
Si
bien, en las últimas décadas, han habido importantes avances en materia de
derecho indígena, en la práctica esta historia de genocidio y despojo nunca fue
reparada por el Estado Argentino, el conflicto territorial sigue vigente y,
como ya lo pronosticamos, con la llegada de Cambiemos al gobierno nacional la
escalada de violencia e impunidad ha crecido inusitadamente en todos los
territorios.
Hoy el
mundo entero es testigo de la persecución, violencia y hostigamiento por parte
del Estado Argentino contra los hermanos y hermanas Mapuce de la Pu Lof en
Resistencia de Cushamen, quienes tomaron la decisión de recuperar (porque les
pertenece por derecho de preexistencia) una pequeña porción de un total de un
millón de hectáreas de tierra que están en manos del Grupo Benetton, quien se
apropió ilegítimamente de ese espacio territorial, “comprado” con pueblos
originarios adentro, y que, además, debería ser investigado por la desaparición
de Santiago Maldonado.
Es
por ello que cuando nos acusan de extranjeros, de ilegales, de usurpadores,
nuestra respuesta siempre es la misma, somos de acá, somos preexistentes. Nos
ampara la Constitución Nacional y la legislación internacional, y el
cumplimiento de estos derechos es total responsabilidad del Estado, en todos
sus poderes. Su incumplimiento también.
La Ley
26160 es el más efectivo (y uno de los pocos) instrumento normativo de
resguardo que tenemos ante los cientos de conflictos territoriales que vivimos
a diario. Si bien esta ley no detiene la violencia física, verbal y las
persecuciones judiciales, políticas, mediáticas que sufrimos de forma
cotidiana, la misma permite poner freno o volver atrás los desalojos hasta que
el Poder Ejecutivo regularice la situación dominial de nuestros territorios y
los restituya a sus legítimos poseedores.
Esta
ley instrumenta el mandato del Artículo 75, Inciso 17, de la Constitución
Nacional que reconoce la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que
tradicionalmente ocupamos. El Estado ya tiene demasiadas deudas y no puede darse
el lujo de retroceder 11 años en materia de derecho indígena.
Nuestros
territorios son nuestra vida, son el agua que nos refresca, el bosque que nos oxigena,
las medicinas que nos curan, nuestra alimentación diaria, los materiales para
nuestras viviendas, la inspiración para nuestro arte, allí nos comunicamos con
nuestros ancestros y con cada elemento de la naturaleza, son nuestros saberes
ancestrales. Donde nosotros vemos vida los empresarios, las multinacionales y
los políticos que las representan ven recursos. Los Pueblos Originarios no
estamos dispuestos a negociar la vida.
Con
la escalada de conflictos territoriales, la NO aprobación de una prórroga
implicaría, no sólo un retroceso sustancial en materia de derechos humanos de
los Pueblos Originarios, sino que sería la crónica anunciada de un nuevo
genocidio originario del cual el Estado será el responsable.
Por este motivo desde cada uno de nuestros
Territorios, nos DECLARAMOS en ALERTA y MOVILIZACIÓN, y convocamos:
-
A todas las Organizaciones y Comunidades de
Pueblos Originarios en Argentina a movilizarnos los días 26 y 27 de septiembre
al Congreso de la Nación y a expresarse por los medios que tengan a
disposición, para exigir la prórroga de la ley N° 26160 sin modificaciones.
-
A las organizaciones sociales y políticas a
acompañarnos físicamente en la movilización y/o pronunciarse públicamente y
exigir a los legisladores la prórroga de la ley 26160 sin modificaciones.
Asimismo, exigimos:
-
Al INAI y a las provincias, la inmediata
ejecución de la ley 26160, con la continuación del trabajo de relevamiento
territorial, y la urgente implementación del programa de fortalecimiento
jurídico. Con el debido proceso del CLPI.
-
A los poderes ejecutivo y legislativo, que
cumplan con su deber de reglamentar la consulta y participación así como la
titularidad comunitaria de los territorios.
-
Que el gobierno nacional y los gobiernos
provinciales respeten el estado de derecho.
-
El cese de la criminalización y persecución
a los pueblos originarios.
CONVOCATORIA:
· CONGRESO DE LA NACIÓN: MARTES 26 DE
SEPTIEMBRE, 11:00HS, SALA PARODI. AUDIENCIA PÚBLICA. DIALOGO INTERCULTURAL
ENTRE PUEBLOS ORIGINARIOS Y LEGISLADORES.
· MARCHA A PLAZA DE LOS DOS CONGRESOS (FRENTE
AL SENADO): MIÉRCOLES 27 DE SEPTIEMBRE. 11 HS – AVENIDA DE MAYO Y 9 DE JULIO. TRATAMIENTO
DEL PROYECTO DE PRÓRROGA.
· ACTO Y FESTIVAL POR LA APROBACION DE LA PRÓRROGA
26160 SIN MODIFICACIONES.
Contacto prensa:
- Ariel Navanquirí – 03460691117 –
Coordinador OCASTAFE – ENOTPO
- Nancy Chocobar – 01189733984 –
Delegada Pueblo Tolombón – ENOTPO
- Roberto Ñancucheo – 02804657071
– Lonqo Mapuce Pewel Kutawe – ENOTPO
- David Pastrana – 0387 5886761 –
Delegado – UPNDS - ENOTPO
Contacto para enviar adhesiones, pronunciamientos, consultas
sobre la movilización, actividades u otras:
encuentropueblosoriginarios@yahoo.com.ar
¡APARICIÓN CON VIDA DE
SANTIAGO MALDONADO!
¡JUSTICIA POR JAVIER
CHOCOBAR!
¡JUNTOS POR MEMORIA,
IDENTIDAD, JUSTICIA Y TERRITORIO!
Encuentro Nacional de
Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios - ENOTPO